ponle flores
a un jarrón en la mesa de la casa.
Perfuma
tus diciembres con miel y con jengibre,
y permite
que el horno encendido
dé sabor al aire que respiras.
En nombre de mi madre
sé paciente.
Espera cada día
con ofrenda en la mano,
y acepta,
por amor y no por miedo,
lo que la vida mande.
En memoria de mi madre
aprende a amar lo cotidiano
y a saber que los precios
se pagan aunque no los veamos.
En memoria de mi madre
no te rindas
aunque apenas tengas voz
para la lucha
y perfuma cada día
con la inocente y rotunda
afirmación de un ramo.
Un poema de Martha Rossi
Me encanta!
ResponderEliminarDonde pudiera encontrar mas de ella, habra un librito que me aconsejas leer? Gracias por "seguirme" con mi blog.
Saludos a Camaguey, tierra de mis padres. Como te pudiera darte mi mano franca desde aqui?
Chaz